domingo, 14 de septiembre de 2014

Catalunya

Antes de empezar este post, quiero dejar dos cosas claras. La primera que me parece normal votar, para cualquier cosa, y la segunda que creo en el derecho de autodeterminación de los pueblos. Una vez aclarado esto quiero decir que veo muy complicado que, en la situación actual, Cataluña pueda ser independiente. Los motivos son estas dos cosas que he sacado de la constitución.

La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española. (Título preliminar art. 2) Cuando se propusiere la revisión total de la Constitución o una parcial que afecte al Titulo preliminar, al Capítulo segundo, Sección primera del Título I, o al Título II, se procederá a la aprobación del principio por mayoría de dos tercios de cada Cámara, y a la disolución inmediata de las Cortes. (art. 168)

 No hace falta ser un hacha para ver que se tendría que reformar la constitución para que se pudiese hacer una votación para la independencia, aunque no una consulta para saber si la gente quiere votar sobre ese tema concreto.

Reformar la constitución es abrir el melón de la transición, que se conserva como puede dentro de la nevera. El pp no quiere oír hablar del tema, el psoe dice que sí, pero todos sabemos que es no. El resto parece ser que no tienen problemas en reformar, pero no parecen tener los medios adecuados. El congreso tiene 350 diputados, dos tercios del congreso son 234 diputados y el pp tiene 185. Sin el pp no hay reforma que se pueda llevar a cabo. Por otra parte quien se imagina que Mariano es capaz de disolver las cortes, él, que no hace dimitir ni a la ministra Ana Mato, la ciega del jaguar.

Estos son los escollos legales, irresolubles en esta legislatura, después están los otros. Las grandes empresas, el montón de catalanes de otras regiones, los catalanes que viven fuera... un camino arduo para cualquiera, más arduo si encima se pretende hacerlo rápido y titánico si no todo el mundo está de acuerdo. Yo no lo veo claro, por lo menos en esta legislatura.

miércoles, 10 de septiembre de 2014

Botín, last call

Es la última vez que voy a escribir sobre Botín en este blog. Es la última vez por que ha palmado, un ataque al corazón (increíbles las paradojas en esta vida) lo ha desahuciado de su cuerpo. En estos momentos millones de formas de vida van a demolerlo, reducirlo a polvo y huesos, en algún frío panteón familiar, rodeado de otros cadáveres exquisitos.

Sí, ya sé que no está bien hablar mal de los muertos, pero imagino que los periódicos que controlaba ya estarán contándonos, en sus ediciones digitales, todas las virtudes del difunto, sus logros, sus hazañas de mito de la banca, como pasó de llevar un banco regional a manejar el mayor banco de la eurozona. Titán, visionario, genio incluso, ya los estoy viendo...

Era un banquero. Un hombre que manejaba el dinero de otros como si fuera suyo, invirtiendo, comprando y vendiendo. No le importaba si era negro, blanco, sucio o lavado. No, él tenía un negocio y lo llevaba a buen puerto. Como ejemplo sus cuentas con la justicia, saldadas con fallos a su favor por falta de pruebas, desestimaciones o pagos de 200 millones de euros para regularizar su situación con hacienda. Hasta me parece un mérito que hayan logrado sentarlo en el banquillo.

Emilio, donde quiera que estés, estás mejor que aquí, donde diste mucho por culo, llamando a presidentes del gobierno, diciéndoles que debían hacer, donde también vendiste preferentes y desahuciaste, como cualquier otro banquero. Así que espero que todos esos millones de pequeñas e insignificantes formas de vida den buena cuenta de ti, como tú lo hiciste con todos los millones de pequeños e insignificantes hombres.

lunes, 1 de septiembre de 2014

El gps de la izquierda

Así es como le llama Joaquin Reyes en su imitación para el intermedio. Pablo Iglesias con Monedero, Errejón, Echenique, Bescansa etc. Vamos, Podemos. Ese partido que ha insuflado esperanza en este país tan lleno de mierda dentro de sus pozos negros que amenaza con provocar una explosión.

Esto último es lo que más me gusta de Podemos, la capacidad que tienen de transmitir esperanza  a la gente de que las cosas pueden cambiar. Lo que no me gusta son otras cosas. No las clásicas de "son populistas", bolivarianos y van a destrozar el país. No, a mí lo que me molesta es que me traten como a un gilipollas, que se dirijan a mí como si necesitara tutela, mientras me dicen que tengo que participar y que power to the people. No me lo trago, no me trago que sean una plataforma llena de círculos que deciden cosas. No.

Aquí deciden 4, tienen una estrategia bien definida y quieren gobernar. Hasta hace poco formaban parte de IU, pero imagino que se cansaron de calentar banquillo, sabiendo todo lo que sabían sobre hacer política. No olvidemos que la mayoría de la directiva (o como la llamen, coordinadora, junta existencial, círculo de poder, etc.) son profesores universitarios que dan clase sobre... política.

Y lo hacen bien, dando visibilidad a ideas fuerza como la de casta, deuda ilegítima etc, palabras sencillas que expresan conceptos sencillos con los que llegar a un electorado poco acostumbrado a pensar en lo que sucede en los márgenes de su vida, en las decisiones que otros toman por ellos. Han venido a ocupar un espacio que creen que les pertenece por derecho, por que han estudiado como llegar a una población hastiada por políticas neoliberales que estrechan, aún más, su escaso poder de elección.

Ahora sólo nos queda que decidan unirse al resto de colectivos de izquierda, aunque con el poder que les dan las encuestas es posible que decidan comerse ellos solos todo el pastel electoral. Ya veremos.

Te voy a regenerar la democracia

Lo primero es lo primero y tengo que pedir perdón por haber dejado abandonado este blog durante tanto tiempo. Imagino que la apatía, la desidia y el trabajo en el exilio han podido con las ganas de escribir que suelo, solía, me gustaría tener. Parece que han vuelto un poco.

Lo segundo es lo segundo, y desde aquí quiero decir que ¡Viva la república!, que deberíamos poder votar al jefe del estado y preguntar cual es el cargo que ostenta ahora mismo Juan Carlos (que ahora debe de estar pegándose una vida estupenda).

Y tercero el motivo de que vuelva a escribir aquí, la reforma de la ley electoral con la que el partido popular nos la quiere jugar (o meter doblada). Parece que la irrupción de Podemos (partido al que también debería dedicar una entrada, quizás hoy mismo) ha metido miedo en las filas del partido de los grandes empresarios. Y han decidido arreglarlo con una chapuza, aún poco especificada, para la elección del alcalde dependiendo de que lista sea la más votada. Vamos, que quieren que las capitales que tienen bien agarradas desde hace 20 años no se les puedan escapar. Sobre todo Madrid y Valencia, que deben de ser unos nidos de corrupción tamaño albatros.

Lo que no han tenido en cuenta es el efecto del miedo. Sí amigos, el efecto del miedo que transmiten con actos como este. Por que si algo he aprendido es que transmitir miedo hace que te ataquen, que pierdas apoyos, que te encuentres en una situación de vulnerabilidad que no sospechabas que pudiera llegar. Y los apoyos te abandonan y esos votantes que creías tan fieles se quedan en casa el domingo que toca votar al alcalde cazurro que habías escogido para recoger sobres de empresarios amiguetes para llevarse el contrato de las basuras, el agua, el servicio de transportes, la limpieza de los colegios, etc. Por que los españoles somos muy de apoyar a vencedores y apedrear a los perdedores, dejar en la estacada a los que tiempo atrás vitoreabas a la salida de un mitín. ¿Quien recuerda ahora a Mario Conde, A Ruíz-Mateos, a Pujol? Bueno a Pujol lo recordamos bastante por que su cara se pasea a diario por las pantallas de cualquier televisor encendido, dejándonos claro que se lucró personalmente de las responsabilidades que tenía como president de la generalitat. CiU, otros que van a pagar su miedo con patadas en el culo en diferentes ayuntamientos.

 Un fallo más dentro de la estrategia de huída hacia delante de estos portavoces del liberalismo y el rancio catolicismo (toma pareado). Los juzgados os esperan...