Me escuece

Para empezar un poco de música, si es que se le puede llamar así. La verdad es que el nombre del grupo (Ojete calor) viene al pelo para explicar como me siento tras el acuerdo de los sindicatos, la patronal y el gobierno con respecto a las pensiones. Esta se ha convertido en una nueva ocasión para sentir como los mercados nos la meten doblada, otra vez, ya es que no puedo contar todas las que van desde que empezó la crisis y algunos pensamos que era hora de acabar con este sistema caduco, poco sostenible y demasiado ambicioso. Otros vieron el momento de refundarlo (el capitalismo). Y vaya si lo están refundando, con alegría, sin reparar en gastos (esos los pagamos nosotros).

Las negociaciones de este tipo se parecen demasiado al regateo (este tipo es uno columnistas más interesantes de este pais) de los mercados de hortalizas. Pero es que los sindicatos (con un porcentaje de afiliados ridículo) se han dado cuenta, tras la huelga general, de su escaso poder de convocatoria. O eso nos han hecho creer. O eso pensamos. Desde la calle se percibe todo esto esto como algo lejano, aún siendo muy real. y yo cada vez me siento menos jubilado.

Me estoy imaginando a los 66, cansado de trabajar, y viendo muy lejana la hora de mi jubilación (hasta que yo llegue a esa edad les dará tiempo a refundarme tres o cuatro veces si esto sigue así). Mis hijos o mis nietos o mis sobrinos o los jóvenes que conozca en esa época me preguntarán como llegamos a eso. Y tendré que responderles: La gente es y era tonta del culo, en aquel tiempo lo que más petaba era la selección y una tal Belén Esteban (sí, la que fue presidenta en 2018). Que os vaya bien en vuestro nuevo trabajo como esclavos, nos lo debéis a nosotros.

Espero que estallemos.