Popurrí, popurrí

Este es otro de esos post refrescantes en los que les pego a todos, perdón, le pego a todo. Primero felicidades a la audiencia nacional por investigar a la familia Botín por sus cuentas en Suiza, también y por primera vez, al pueblo italiano por votar no a las cosas que le gustan a Berlusconi, un par de noticias decentes. Por desgracia las cosas no son tan bonitas en todos los sitios. La asociación de violencia radical con los chavales del 15-M, con la nada desdeñable colaboración de los mossos, ha hecho que algunos medios de comunicación empiecen con lo que más les gusta, hacer comparaciones, decir cosas que bordean la falacia o lo que hace un clásico de este blog, Sánchez Dragó entroncando a los indignados con los camisas negras de Mussolini, entre otros. Tampoco se corta en llamar a Sampedro y a Hessel " los clérigos buenistas del parque jurásico de la autoayuda". Un grande este antiguo comunista reconvertido en conservador (como el mismo confiesa).

Por cierto mañana hay una convocatoria para una manifestación en contra del pacto del euro. Sólo lo comento.

Pd.- La verdad es que no he escrito mucho, pero se puede leer bastante (las cosas de internet).

Un post refrescante

Aunque hoy a mí lo que me apetece es hablar un poquito de la ruptura de las negociaciones entre patronal y sindicatos tras la aplastante del PP (aún no han llegado y ya están armándola) hoy voy a hablar de chistes de pepinos y demás familia fálica. Por que con esto de la crisis por la bacteria E. coli y la diarrea sangrante que causa (por ahora el post no está siendo muy refrescante) y la delirante estrategia alemana de echar balones fuera diciendo que son los pepinos (aunque todas las víctimas están siendo en Alemania, que parece que no tengan nada que ver con el asunto) los chistes están saliendo que es una maravilla. Frases como "el pepino español es el mejor" muy patrioticas o cosas de peor gusto como "los pepinos no hay que meterlos por la parte de atrás, que después pasa lo que pasa" hacen de España el reino del chiste fácil.

Decir en este país caca, culo pedo, pis es sinónimo de risa rápida. Eso y mencionar cualquier cosa que tenga una forma fálica (y por tanto sinónimo de pene inmediatamente) como verga, cirio, rabo o pepino, en frases como "lo que a mí me gusta el pepino (vale también salchicha, salchichón, chorizo, chorizo de cantimpalo)" dan lugar a una réplica contundente por parte del interlocutor que es que ni se lo piensa. Y tampoco me parece mal, hay que hacer chistes con lo que sea que estamos en crisis y para una cosa que nos hace gracia a todos los españoles (en su mayoría varones, que es que somos unos cerdos) bienvenida sea.

Pd.- Al final he hablado de todo lo que quería, perfecto...