jueves, 12 de septiembre de 2013

A mí, el café, es que no me relaja nada

Hace algún tiempo ya escribí aquí sobre Ana Botella. Hablaba sobre todas las frases que había dicho, que  habían quedado en los anales de la historia. Aún no era alcaldesa, era concejala de medio ambiente. Ahora, acaba de hacer el ridículo ante el COI, defendiendo la candidatura a las olimpiadas del 2020 (nada de nada, por suerte), esta vez hablando en inglés. No deja de tener gracia, ya que a su marido se le recuerdan un montón de frases ridículas en ese idioma y, sobre todo, con aquel esperpéntico acento americano.

A relaxing cup of café con leche. Esa es la frase estrella de su comparecencia, desafortunada, sí (¿no tienen asesores que les digan que están haciendo el ridículo, o lo que les gusta de ellos es que les laman el...?). Pero dice mucho de la candidatura, una que vendía austeridad (aunque ya se hubieran gastadio un montón de pasta en instalaciones que ahora estarán infrautilizadas) cuando lo que quieren los miembros del COI es una fastuosidad y pompa desproporcionada. Y el café no es fastuoso. Lo que quieren los miembros del COI es que el dopaje parezca erradicado (cuando españa cerró en falso la operación puerto) y Ana Botella menciona el café, la sustancia dopante más barata, aunque legal. Por otro lado los miembros del COI no quieren que los timen y un café en la plaza mayor cuesta tres euros. Por último, señora Botella, el café no relaja, nada de nada, excita.

Me alegra que no nos hayan dado los juegos, no estamos para esas cosas.

viernes, 6 de septiembre de 2013

El verano pasó

Y yo vuelvo por mis fueros, me reencuentro con el mendrugo que soy, una vez más. Las cosas siguen como las dejé, no se toca nada de un blog, mientras escribía otra cosa, en otro sitio (quizás debería de dejar un enlace, pero soy muy mendrugo). Así me preparo para volver a entrar en faena.

Las cosas en el país siguen revueltas, tras acudir a los juzgados la señora de Cospedal y Javier Arenas Bocanegra (desde que conozco su segundo apellido no puedo dejar de no ponerlo). Él no recuerda nada y ella, bueno, ella es la misma de los sueldos diferidos y en simulado, una perfecta... dejo que se hagan una idea.
Por otra parte se ha desenterrado el asunto de Gibraltar, como si fuera cosa nuestra, nos debiera importar o la unión europea pudiese actuar. A mi lo de Gibraltar me parece una vergüenza, pero por ser un nido de contrabandistas de los de ahora, de los de la pasta, que guardan su dinero en sociedades ficticias y acaban robándonos a todos.
Otro asunto que colea es la guerra civil siria, donde no sé muy bien que pensar. La gente muere en esa guerra como animales de granja, pero no creo que una intervención "aliada" vaya a servir de mucho. Debería haber alguna institución mundial que tuviera criterio y pudiera impedir estas masacres sin recurrir a los estados unidos o a la potencia de moda, sea cual sea, ya que lño único que persiguen es defender intereses de no ssabemos quién, para no sabemos qué. Imagino que los cascos azules podrían ser una solución, pero no creo que nadie quiera tenerlos allí.

Y las olimpiadas, viendo como la mujer del señor del bigote hace el ridículo en las conferencias de prensa mientras los constructores (seguramente donantes y no precisamente de sangre) se frotan las manos ante la perspectiva de poder volver al negocio, ruinoso, del ladrillo. Yo apuesto por Turquía, ponen más pasta que nadie y ya sabemos ual es el espíritu olímpico que gusta en el COI.

Bueno, seguiré viniendo los viernes, para centrarme más.