jueves, 20 de noviembre de 2014

El concepto de rebelde para la duquesa de Alba

Un mal año para ricos y latifundistas, parece que el azar los condena a jugar al bridge en una mesa del infierno con pocos meses de diferencia. Hoy ha sido la "duquesa rebelde", o al menos así es como la llaman en bastantes medios, algo que no deja de tener gracia, ya que esta señora era la mayor propietaria de terrenos de España (aunque imagino que la iglesia católica no debe de estar lejos).

Ser rebelde se ha convertido en una pose, uy, mira que rebelde lleva un piercing en un pezón, o, uy, mira que rebelde se casa con un hombre 20 años más joven sin respetar los convencionalismos sociales. ¿Qué mierda de convencionalismos sociales debes respetar cuando te sale la pasta por las orejas y los medios te hacen la pelota de forma escandalosa? ¿Eso es ser rebelde? Por favor...

Un rebelde, según la RAE, es aquel que se subleva o que opone resistencia. Y a la fallecida sólo la ví hacer cumplir sus deseos, pese a la resistencia de sus avergonzados hijos o a la sublevación de sus campesinos. El poder no se rebela contra si mismo, otros son los que se rebelan contra él.


martes, 18 de noviembre de 2014

Unicornios y pegasos...

... son seres mitológicos con forma de caballo, uno con un cuerno en medio de la frente y el otro con unas alas sobre las patas delanteras que le permiten volar. Pues estos días he estado pensando en un hipotético cruce entre ambos (intentando ser más o menos lógico uno de los caballos debe de ser una yegua, pongamos que el unicornio).

¿Cómo sería el producto de tal unión? ¿Un caballo con alas y un cuerno en la frente que le da poderes mágicos? Yo creo que no. Creo que daría lugar a un vulgar caballo, seguramente blanco, que es el color que tienen sus padres, sin alas, sin cuerno, pero con pezuñas y ojos, vamos, un caballo. O una yegua. Ese intento de la búsqueda de la perfección suele dar lugar a la mediocridad, ya que no hay nada más mediocre que esa búsqueda, todo el mundo aspira a esa mierda, como si ignoraran la naturaleza cutre y falible de nuestros cuerpos, producto del mayor experimento de ensayo y error de la historia.

Hay ahora un debate sobre la idoneidad de poner un tope a los sueldos de la gente, una especie de sueldo máximo que nadie podría superar.Yo no encuentro ningún argumento en contra, salvo que la liga española se iría a tomar por culo, o quizás no, puede ser que fuera algo más emocionante. Y es que mucha gente sigue vinculando los sueldos altos con la excelencia y no con el timo. Incomprensible después de ver como los grandes gestores con grandes sueldos eran incapaces de llevar a buen puerto las empresas (o instituciones) que dirigían.

Si, por ejemplo, cogemos a un gran gestor, no sé, Rodrigo Rato y lo unimos a un buen sueldo, sólo puede dar lugar a un gestión bárbara de una caja de ahorros, ¿no?. O quizás solo dé lugar a una mula medio ciega que se caga donde come, aunque la culpa no es suya, pobrecita, la tienen los genes de sus padres y la búsqueda de la perfección.