lunes, 31 de diciembre de 2012

Mis deseos

Los deseos no significan nada. Yo deseo muchas cosas pero, por suerte o por desgracia, estas no ocurren si no hago algo en la dirección correcta. Vamos que desear no deja de ser una superstición bastante parecida a la de rezar. Por ejemplo, si yo deseo fervientemente que Aznar resbale en uno de sus paseos de esquí de fondo y se rompa el fémur y finalmente sucede, yo no voy a tener ninguna culpa de todo ello.

Tras un año desgraciado en muchos aspectos viene otro con peores perspectivas. No digo que no hayan sucedido cosas buenas (como el ingreso de Díaz Ferrán en prisión o el esperpento que gestiona la casa real) pero no son más que un bombón en medio de una cesta de estiércol. Si te lo comes, lo haces con asco.

Yo, siguiendo la tradición de este blog, os dejo mis deseos para el año próximo:

-Que Mariano convoque elecciones.
-Que el PSOE se haga de izquierdas.
-Que encuentren al rey y a Berlusconi en la misma orgía.
-Que Aznar haga esquí de fondo de forma descuidada.
-Que el banco público sea de verdad público.
-Que la cosa vaya un poquito mejor.


No inspira confianza el 2013, pero yo os deseo un feliz 2013.

lunes, 24 de diciembre de 2012

Orgulloso

No es esta una entrada al uso. No por la temática, que se va a centrar en el despelleje de un determinado personaje sino por el ámbito en el que se mueve, que no es otro que el del deporte. Por que en este blog rara vez se trata algo sobre actividad física. El personaje a despellejar no es otro que Mourinho.

Sí, ya sé que ahora las páginas de los periódicos están llenas de ataques al autodenominado "Special one", (que viene a significar algo así como el número uno o, como dijo su máximo rival las temporadas pasadas, el puto amo) pero imagino que es ahora el momento adecuado. ¿Por qué? Por que un tipo con el orgullo de un dios griego se merece que lo machaquen desde todos los lados cuando fracasa a este nivel. Por que se lo estaba buscando, por que las lecciones de humildad lo harán mejor persona en su próxima vida (en esta no lo va a lograr).

Nunca me ha gustado, incluso antes de llegar a la liga española, me asqueaba su actitud perdonavidas, sus ataques a los árbitros y su doble moral. Sí, doble moral, la del que protesta por los supuestos agravios hacia su equipo pero no es capaz de ver (o de comentar) las faltas de sus defensas o la actitud marrullera de algunos de sus jugadores. Entiendo que se crea único, pero eso, aunque parezca un contrasentido, no lo hace especial, por que todos somos únicos (lo dice el adn y los diferentes fenotipos que a los que puede dar lugar). Entiendo que se haga la víctima, pero no lo veo una actitud razonable en un entrenador de equipo grande, máximos favorecidos por los errores arbitrales. Entiendo, incluso, que crea que pueda ser la quinta esencia del Madrid, pero parece una mota de polvo en la larga historia del club. Sólo tres temporadas en un club no le dan derecho a nada, sobre todo por los títulos, una copa del rey y una liga, un bagaje mediocre para alguien que dice ser un "special one". Por no hablar de sus desprecios hacia compañeros de profesión (desde el desaparecido Manolo Preciado, con el que acabo llevándose bien, hasta Tito Vilanova, pasando por Pellegrini, verdugo en su último partido). Si eres esta clase de persona, muchos estarán deseando decirte algunas cosas cuando se te acabe la suerte.

Y como estoy cansado de escuchar sus quejas en los telediarios, de ver como celebra algunos goles, de observar su ceño fruncido ante preguntas que no le gustan, espero que lo echen, a poder ser sin cobrar un enorme finiquito que le correspone por contrato pero no por resultados. Por que un tipo que ha conseguido que odien a su club en casi todos los campos a los que va, que ha tirado por el suelo la pátina dorada de un club tan grande y desperdiciado, gracias a sus menosprecios, la enorme renta de simpatía de millones de aficionados a su club, no se merece nada.

Y quiero que conste que no soy del Madrid.
Y quiero decir también feliz navidad, que aunque ateo me gustan todas las fiestas.

viernes, 14 de diciembre de 2012

No hay respuesta de la estación espacial Rambo III

Los días pasan fugaces en este planeta, fugaces como las estrellas y los instantes. El vino dulce y las raciones de pescado me mantienen bien alimentado, con un estado de ebriedad que no llega a ser enorme pero sí algo incapacitante.

Estoy aquí por que a algún capullo de la empresa de minería en la que trabajo ha pensado que este agujero lleno de cascotes y con poca vegetación tiene potencial. No sé que potencial, uno, quizás ser capaz de que una persona cuerda se muera de asco o volverla majara. Potenciales, siempre hay uno, como las respuestas de los idiotas.

El único problema que tengo, aparte del aburrimiento y el hastío, es que la estación espacial que me monitoriza no responde. No responde desde hace días, esos días fugaces de los que hablaba antes. Según la terminal, la estación espacial Rambo III se encuentra fuera de cobertura, lo que me mantiene a mí en la misma situación. Lo peor es que sólo me puedo desahogar escribiendo, algo que nunca me ha hecho especial gracia, pero en estos momentos tengo que contar mis desgracias y hablar solo es algo que me parece de gente que está tarada.


Me imagino que se trata de un problema puntual, que la transmisión se retablecerá en unos días y no me pudriré aquí, mientras las barbas vayan creciendo, volviéndose doradas a medida que pase el tiempo, envenenándome con las plantas que tenga que comer para sobrevivir. No future.

Tengo paciencia y esperanza en un regreso de la comunicación... o eso creo.

lunes, 3 de diciembre de 2012

Gerardo no cambies nunca

Una de las antiguas musas de este blog ha sido detenida y encarcelada. Me refiero al antiguo señor Despido Libre, también conocido como Gerardo Díaz Ferrán. Durante los primeros años de la crisis el exjefe de la patronal no paraba de pedir abaratar el despido, mientras sus empresas se iban cerrando, mientras el país se autodestruía, mientras Zapatero fingía ser de izquierdas con la política fiscal de cualquier presidente neoliberal.

La verdad es que nadie fantaseó jamás con la honorabilidad de este tipo, así que no sorprende que lo detengan por alzamiento de bienes y blanqueo de capitales. Es un hecho comprobable (hay un montón de entradas en este blog que pronostican un final parecido) que se lo estaba buscando. Pero quiero recordar la catadura moral del individuo que mantenía que a este país le hacía falta una reforma laboral como la que tenemos, para salvarnos. La historia reciente no le da la razón.

También quiero señalar que era el jefe de la patronal, la institución que negocia con los sindicatos. Este amante de Esperanza Aguirre (en el sentido menos literal del término) era el que dirigía las conversaciones sobre convenios. Ahora volvemos a descubrir a quien quería beneficiar, a él mismo. Ninguna sorpresa a la vista en el país. Desde aquí le deseo una larga estancia en prisión, que le sirva para rehabilitarse y que se convierta en una persona decente, algo que se está claro que no es.