viernes, 23 de noviembre de 2012

Rato

Y no me refiero a ese antibloguero que hizo suyo la negación del título de este blog. Me refiero a Rodrigo Rato y Figaredo, exministro, exdirector del FMI, expresidente de Bankia, etc. Ese Rato, el que no hace ni puta gracia.

Nunca me ha caído bien, esa sonrisa, esas declaraciones serias que destilaban altanería y orgullo de ser quien era, me sacaban de mis casillas. Pero sobre todo me cabreaba toda la gente que lo aplaudía mientras destrozaba un país.

Comencemos con las privatizaciones en sus años de ministro. Argentaria, Tabacalera, Telefónica, Endesa y Repsol son los ejemplos que aparecen en wikipedia. Una nadería. Argentaria se transformó en la A de BBVA y dejamos de tener un banco público (donde yo tenía mi cartilla por cierto). Telefónica se encuentra hoy entre las cinco primeras compañías del mundo en telecomunicaciones y gana una pasta, pero ya no vemos un duro, por que la malvendimos y dejamos de presidente de la compañía a un compañero de pupitre de Aznar, un tal Villalonga, que ahora debe de estar tomando daikiris en una isla del caribe. Por cierto el BBVA es un accionista mayoritario. Tabacalera es ahora una filial de un grupo inglés del tabaco. Endesa es ahora una filial de Enel (italiana) y sirve de acomodo algunos exministros socialistos (en el sentido más peyorativo del término) como Solbes o Elena Salgado. Repsol parece que sigue siendo española pero a lo que se dedica es a pactar precios con sus competidores. Maravilla de privatizaciones.

Otro de sus planazos fue la liberalización del suelo que abrió la veda de la vida en burbuja que nos estalló en la cara con la crisis. Millones de hipotecados con los bancos que son incapaces de pagar los créditos que suscribieron para hacerse con una vivienda sobrevalorada por un mercado en continúo crecimiento que nos hacía pensar que también haciamos una inversión pues los precios jamás caerían. Ahora hay un montón de gente con el agua al cuello, pero no podemos olvidarnos que algunos se forraron.

Sobre su gestión en el FMI dejar esta perlita de wikipedia "Un informe interno del FMI de 10 de enero de 2011 realiza una crítica a la actuación del organismo entre 2004 y 2007, período en el que hubo tres directores gerentes y entre los cuales se incluye Rodrigo Rato. El informe señala que se vivió en una burbuja de optimismo mientras se gestaba la mayor crisis finaciera desde la gran depresión. La conclusión fue que las deficiencias internas impidieron prevenir la crisis. El informe cita deficiencias organizativas, batallas internas, falta de comunicación, sesgos analíticos, presiones políticas, autocensura, y falta de supervisión y control por parte de la dirección del FMI. El informe reconoce también que muchos de esos problemas fueron heredados por Rato y surgieron una década antes."

Por último su etapa en bankia, pero aquí de esto sólo vamos a decir que se encuentra imputado.

Este tipo era un genio de las finanzas, pero imagino que sólo de las suyas.

martes, 13 de noviembre de 2012

Las cosas no acaban de salir del todo bien

Imagino que sigo con mi resaca postelectoral pero podría ser cualquier otra cosa en este mundo raro en el que vivimos. Estoy absolutamente desganado, no tengo ganas de escribir, me resulta dificil pensar en el futuro sin verme en la cola de embarque de un aeropuerto y la huelga general, lejos de animarme a lanzar proclamas anticapitalistas por la red y las calles, me sume en un estado de melancolía propio de un poeta del 19 (imagino que hubiera estado mejor escrito con números romanos, pero la verdad es que me importa un bledo).

Lo he dicho tantas veces en este blog que ya me da igual que suene a repetido. Todo esto se va al carajo y a nadie parece importarle demasiado, desde luego a mí ya no. No por que no me parezca justo otro resultado, sino por que ya no sé si nos lo merecemos, aunque paguemos justos por pecadores. Y esto es por que da la desesperante sensación de que el castillo de naipes se derrumba por que cada carta parece marcada por un jugador tramposo, por ese sentimiento egoísta y falto de escrúpulos que todos llevamos dentro.

No son los banqueros, son sus clientes, ni los políticos, son sus votantes, no son las injusticias, son sus víctimas las que no protestan, las que se quedan paradas esperando que prenda una chispa que nunca llega. Y ni siquiera estoy seguro de que la explosión resultante sacara unos resultados menos decepcionantes.

Es tarde, está entrada la noche y sólo se escuchan los ruidos de algunos coches que llevan de un lado a otro a sus conductores. Yo me mantengo sereno e intranquilo ante los mandos de mi ordenador, de mi nave poco especial, dibujando palabras en una tinta electrónica que tiene el sello del olvido y el destino de las cosas que quedan enterradas bajo las avalanchas. Y pregunto, en un respetuoso silencio que no moleste a mis vecinos, que hemos hecho para merecernos esto. Y me respondo a mi mismo que la justicia es solamente un deseo y que poco importa lo que nos merezcamos o no, todo queda en manos de otros que no tienen miramientos a la hora de sacarnos nuestros sueños a golpes de desengaños.

sábado, 3 de noviembre de 2012

Resaca

No tengo ningún problema en admitir que conozco bien el significado de la palabra resaca. Levantarte tras pocas y malas horas de sueño (el alcohol no te deja dormir bien), sentir un ligero, pero incapacitante, dolor de cabeza, notar esas mariposas de alas afiladas en nuestro estómago, la sed, la falta de apetito, etc. Puedo decir que conozco ese estado.

Tras unas elecciones gallegas en las que el partido popular (no del pueblo, si no bien conocido) y un cambio de hora a la siguiente semana, me encuentro en condiciones de decir que tengo resaca, falto de ganas de hacer cosas, harto de que el dolor de cabeza no vaya a finalizar, sediento de espíritu y con el estómago pesado por una mala digestión.

Se me pasará, con los días, pero ahora quiero seguir autocompadeciéndome un poquito más, una semana más...