viernes, 30 de julio de 2010

La incómoda realidad

Y no, no voy a hablar de Zp, Rajoy o los neocon. No. Hoy voy a escribir de las expectativas para el día de mañana. Concretamente en unas horas me van a dar a conocer mi futuro,  por que otra vez no lo escojo yo, es el azar el que lo hace. Como casi todo el mundo soy preso de los dados y no puedo hacer nada para trucarlos.

¿Nervioso? La costumbe vale para eso y hoy dormiré como un niño (a la hora que me acueste que no va a ser temprano). Simplemente estoy ... no sé como explicarlo.

viernes, 23 de julio de 2010

Algunas palabras envenenan el alma

Incluso algunas miradas lo hacen. En nuestra vida cotidiana se acumulan las palabras en nuestros embrutecidos cerebros, algunas son de apoyo, otras no. Las peores son esas que se repiten insistentemente, creando, poco a poco, un estado de malestar. Te vas quitando la razón y asumes la de otros, sólo por la reiteración del mensaje. Una y otra vez, hasta que al final acabas haciendo tuya la idea. No estoy descubriendo nada, esto lo saben los publicistas, los "pensadores" de los think-tank, las madres, las parejas, incluso uno mismo.

¿Debemos luchar contra eso? Pues es complicado. Alguna de esas ideas, de esos mensajes, son positivos, tienen un fondo de cariño, pero no me refiero a esos. Hablo de aquellos que nos hacen cambiar a posiciones, en otro tiempo, innegociables. Debemos distinguirlos y resistir. Por que si no nos convertiremos en sombras ensimismadas de aquellas personas que un día fuimos.

viernes, 16 de julio de 2010

Dios no existe

Hoy, mientras dormía la siesta a golpe de telediario (maldito debate del estado de la nación), me ha despertado el ruído de una bomba. Una bomba en una mezquita en Irán que ha matado a 28 personas. Parece ser que el presunto culpable es una organización terrorista suní, la otra gran corriente del islam, contraría a la chií. Se matan entre los miembros de una misma religión, por unas oscuras diferencias. Siguen el mismo libro pero les da igual, el odio está ya bien sembrado.

Yo soy ateo. No creo en ninguna deidad superior ni en ninguno de esos cuentos de viejas. La religión, en cualquiera de sus facetas, ha podido tener alguna misión positiva en el pasado pero desde hace muchos, muchos años (me atrevería a decir que un poco después del que sea su principio) ha servido como excusa para expoliar, matar y esclavizar a otros seres humanos. Al menos las religiones que yo conozco, las de origen judeocristiano (vamos, las basadas en la biblia, ese libro que la gente debería de leer más para darse cuenta de lo que pone). Me parece increíble el considerable poder que aún reunen los distintos jerarcas de las distintas religiones y la forma en la que lo ejercen.

No creo que imponer mi postura sea la opción más adecuada, dado que la fé mueve montañas y si alguien con creencias religiosas no las abandona por si misma no lo hará aunque yo le cuente que no hay ningún tipo de prueba de la existencia de ningún ser divino (si exceptuamos a algunos deportistas a los que apodan dios), que rezar no sirve de nada estadísticamente hablando o que parece muy improbable que una hostia de pan se transmute en carne de cristo cada vez que comulga un católico. Por otra parte me molesta que esta gente (en especial ultras o mandatarios), que exige respeto hacía sus creencias, no llegue ni a tolerar las mías. ¿Por qué? Por que somos la "semilla de diablo", los autores del único pecado que dios no perdona, no creer en él. Así que me tengo que aguantar cada vez que tengo ganas de caricaturizar a Mahoma, cagarme en dios (que es delito en algunos sitios) o que todas las fiestas de este país tengan un origen religioso (ya ves que me importa a mí la ascensión, que es festivo). Pero ellos no se cortan en insultarnos habitualmente (me gusta mucho eso que dicen los musulamanes de perro infiel) ni de coartar iniciativas igualitarias como la de quitar crucifijos en los colegios.

Podría seguir pero no me apetece repasar las negras páginas de la historia, no hace falta, está ya todo escrito, todas las barabaridades cometidas en nombre de dioses que no existen. Espero que, poco a poco, esas barbaridades vayan acabando, pero no tengo muchas esperanzas. De todas formas que dios salve a la reina.

jueves, 8 de julio de 2010

Trabajo

Me apetecía hablar del pulpo Paul, o de la selección española y el PIB, o cualquier cosa. Pero esta semana se me ha aparecido un fantasma del pasado, algo que no sentía desde hace mucho tiempo, la falta de respeto al parado por parte de la sociedad y el problema de autoestima que sufren.

Sí, así como lo oyen. Es algo que alguna gente tiene ahí dentro, que la persona, para sentirse completa, integrada, ha de trabajar, debe ser útil a la sociedad o a una empresa (algo que no es lo mismo la mayoría de las veces). Y muchos parados sienten en sus carnes ese malestar y hacen cursos, estudian inglés, se preparan para trabajos horrendos, se presentan a entrevistas de curros muy por debajo de su nivel o aceptan condiciones que en muchos casos ni siquiera son legales, hacen oposiciones a las que se presentan miles de personas. Ayy!

No creo que el trabajo dignifique, ni que guste, ni nada. Es la forma de cazar, de cultivar de esta sociedad. Una forma de ganarse la vida que puede causar estrés, falta de sueño o aborregamiento. Pero lamentablemente no hay otra forma de hacerlo, a no ser que seamos hijos de rico o nos toque la lotería. Y eso no es lo normal.

Yo tengo suerte, parece que mi periodo de inactividad se acerca a su fin y volveré a ser un tipo integrado. Aunque reconozco que me identifico más con la persona que soy cuando me encuentro en estos momentos. Parado.

Pd.- Me pregunto, otra vez, que pasará cuando las máquinas nos sustituyan. A ver como nos "dignificamos".