viernes, 22 de febrero de 2013

Las ballestas disparan saetas

Toma título festivo! Hoy voy a hablar de la polémica surgida en mi ciudad de residencia sobre la contratación de un entrenador de fútbol y la no contratación de su ayudante habitual, de nombre Salva Ballesta. Según el exjugador no lo han contratado por ser demasiado español. Desde aquí le informo de que no se puede ser demasiado español. Se es español o no se es, incluso se puede ser español y de otra nacionalidad y también se puede ser exespañol si te quitan la nacionalidad, pero no se puede ser demasiado español. Por que ser español no es una cuestión de grados, todos los españoles somos españoles (ya sé que parece una perogrullada) aunque nos podamos sentir más o menos españoles. Y esto es lo que debiera haber dicho "me siento demasiado español" (que suena rarito).

Como no quiero entrar en polémicas sobre la actuación del club, voy a contar mi experiencia personal. Cuando me enteré de que el segundo entrenador era este señor me dió un ataque. Empecé a cagarme en los muertos del presidente y tal, pero no hice nada para que no llegara, ni siquiera colgué en el facebook que me parecía un filofascista poco recomendable (llevaba en las botas el lema "arriba españa", lema patriótico que se asocia a los falangistas, que llegaron a tener un periódico con ese nombre). Yo no lo hice, pero parece que un montón de celtistas sí lo hicieron. Y es que a nadie le gusta tener a un facha reconocido trabajando para el equipo de sus amores (creo que es la mejor forma de definir la experiencia que es ser del celta, que o estas enamorado o ves todos sus defectos) como no le gusta a nadie que su hija se enrrolle con un yonqui o que su perro se coma una caca, por mucho que les guste a ambos sus respectivos.

Ya sé que a lo mejor es un gran profesional en lo suyo y que sus ideas políticas no debieran afectar a mi juicio sobre la idoneidad como preparador futbolístico, pero es que no puedo evitarlo, que hubiera cerrado la boca en su momento, que dejara de celebrar los goles con un saludo militar, etc. Por que cuando representas a un club de fútbol, representas unos colores (celestes en este caso) que es mejor que no contamines con tus ideas de lo que es mejor para españa y los españoles, por ejemplo. Y si eres empleado del club, van a relacionar tu mierda con nuestra mierda. Y, sinceramente, no me apetece.

viernes, 15 de febrero de 2013

El potro

La noticia que destaco hoy tiene que ver con las recomendaciones de la OCDE, la organización para la cooperación y el desarrollo económico. Tienen mucha gracia, estamos hablando de unos tipos especialmente chistosos, unos auténticos artistas de la risa y el chascarrillo, lo dejan claro con el nombre que han escogido para su organización.

Estos genios del humor recomiendan pagar el paro sólo a aquellos que busquen activamente empleo y vincular el pago a los resultados de esta búsqueda. El mejor resultado de una búsqueda de empleo es la consecución de un puesto de trabajo en el que creo que pagan, por ahora. Así ya no haría falta el pago de la prestación, pero bueno, vamos a dejarlo, ya se dejan ellos en evidencia.

Otra de sus maravillosas recetas es flexibilizar salarios, una de estas cosas que siguen apareciendo continuamente. Voy a volver a decir que es flexibilizar, según la RAE. Nada más que hacer flexible algo, darle flexibilidad. Y flexible es que tiene disposición para doblarse fácilmente. También susceptible al cambio según circunstancias. Pero en el idioma de estos hijos de puta es bajar los sueldos. Sí, he escrito hijos de puta, pero podría haberme referido a ellos con cualquier otro de los insultos que pueblan el idioma cervantino, el común de las españas. Los señores de la organización para la cooperación y el desarrollo económico quieren que bajemos los sueldos. Parece un chiste malo pero es el desayuno de todos los días, un poco de mierda disfrazada con tules y cintas de colores que nos hacen creer que se trata de un pastel de chocolate aunque podamos percibir el tufillo que desprende.

A mí, cada vez que escucho "flexibilizar", se me viene a la cabeza la imagen de un potro. Unos de cuatro patas pero que no es un caballo. Uno que es de madera pero no es un juguete de balancín. Uno con ruedas pero que no tira de un carro. Que tiene correas que no se disfrazan de riendas. Para que los que no lo conozcan es un aparato de tortura medieval en el que las extremidades se sujetaban con correas y se giraba una rueda que hacía que el torturado se estirase hasta los límites del dolor. 

"... y mientras su cuerpo se hacía más flexible, notaba una sensación que nunca había sentido antes, algo tan difícil de describir que le dejaba la palabra en la boca. El analista solo fue capaz de repetir a, de una forma sostenida, pero con altibajos en cuanto al volumen y al tono. Los operarios sonrieron, habían hecho un buen trabajo, por el que no recibirian ningún sueldo."


viernes, 8 de febrero de 2013

Mariano sobrecoge

Perdón, para empezar, por el chiste malo del título, Mariano sobre-coge (pongo el guión por si alguien no lo ha pillado, no es ningún pecado). También pido perdón por la reiteración de los temas, pero es que es lo que hay, hablar una y otra vez de como va el país en una eterna (no caerá esa breva) conversación de bar.

Una vez solventados estos asuntos me enfango en el tema, meto las piernas hasta la rodilla en el pozo negro de las informaciones sobre el partido en el gobierno. Todo suena ya algo repetido, sobre todo lo de Ana Mato, el jaguar, el dinero de la Gürtel, etc. A esta la echaran, pero no ahora. Ahora se vería como un signo de debilidad del gobierno y eso no puede ser. El gobierno de este país debe parecer fuerte. Por otra parte Mariano, después de su comparecencia, no ha vuelto a salir mucho. Se ha comido un buen par de (tensa espera) marrones (no pensaba decir nabos) sobre todo en la rueda de prensa con la Merkel (vaya papelón el de la presidenta europea). Pero ni así (así desde luego no) se solventan las dudas sobre los sobres, las comisiones y el dinerito negro.

El futuro es incierto, como casi siempre. El mío, el de mis amigos, pero también el de Mariano y su gobierno. Ni sus amigos de la prensa pueden tapar ya el escándalo (los indices de audiencia de los telediarios de TVE se están desplomando desde que empezó el caso y programas como "El intermedio" o "Salvados" están registrando récords). Por mucho que el presidente sea un corrredor de fondo dudo que acabe el año, no sé si lo substituiran unos tecnócratas, la Aguirre (especialista en guerra sucia) o el amigo Feijoó. Cualquiera de la opciones me sigue pareciendo una mierda, pero confio en lo incierto del futuro.

Pd.- Hoy termino pidiendo perdón (por tercera vez) por el montón de expresiones poco edificantes con las que he sobrecargado (perdón) el post.

viernes, 1 de febrero de 2013

Mi marca

Parece que los periódicos publican estos días unas tramas muy divertidas, con sobres, constructores y presidentes de gobierno, sin preocuparse una mierda de lo que piensen por ahí de la marca españa, esa de la que tanto hablaban. La marca españa, como si el país fuera una fábrica de yogures o una clase de cola. Ahora la manida marca españa está cubierta de una pátina de mierda, de la gruesa, de la que cagan los perros más grandes.

La cosa debe ir algo como así: Hay un partido, referente de la derecha conservadora, el centro democristiano y los neoliberales. Y gobieran en sitios donde hay gente (empresarios, constructores, banqueros, etc.) que necesitan cosas. Y el partido necesita financiación para ganar elecciones. Y, por lo que parece, llegan a acuerdos. Pero llega un momento en el que... como decirlo, hay más pasta de la que habían soñado y algunos deciden que el partido saca demasiada tajada, así que se reparten el botín, como cualquier banda de ladrones. Casualmente son esos a los que se les llena la boca hablando de españa, su marca, los méritos de este gran país y como ensucian las manifestaciones ese buen nombre.

Ahora estamos en ese momento en el que son ellos los que ocupan las portadas de los diarios extranjeros, que hablan de corrupción en las más altas instancias del país-marca. De como iban al despacho del tesorero a coger su sobrecito lleno con miles de euros. De como no dan la cara.

Esa es la marca españa, la de toda la vida.