martes, 13 de febrero de 2007

Jodorowsky es gilipollas

Yo siempre lo he sabido. Siempre he sabido que el "inventor" de la psicomagia era un gilipollas. Sus soplapolleces con el tarot, sus sútiles engaños y su forma de hablar tan pausada y misteriosa. Este timador desnaturalizado, digno homenaje de los pillos del siglo de oro, este escritor de libros de autoayuda, este sinvergüenza tiene ahora una sección en "Diario de la noche" de Sánchez Dragó, en Telemadrid (que gran fichaje Esperanza, este tipo es una mina).
Al pollo en cuestión lo acabo de ver en "Noche hache", en imagenes suyas del programa de Dragó, divagando en torno al calentamiento de la tierra. No os preocupeis chicos, no pasa nada, que si la temperatura aumenta a nuestros hijos les bajará la temperatura de su sangre. Mutaremos. Y ya está. Pelillos a la mar. La sangre fría como la de los lagartos. No hay fallo.
Quizás lo que pasa es que era una broma y yo no la pillé, o en "Noche hache" quitaron trozos y se malinterpretaba. Quien sabe.
O puede ser que tenga una nueva teoría de la evolución, ya se sabe con los psicomagos, son una caja de sorpresas. ¿Y si se inunda la tierra con el calentamiento? No habrá problema muchachos, a nuestros hijos les saldrán unas bonitas branquias, y respirarán bajo el agua. ¿Y si se acaba el combustible y no podemos volar en avión? Ningún poblema, marchando una de alas.
Así mi querido Jodorowsky, se te ve el plumero. Si no sabes de un tema no lo comentes y sigue por ahí timando a incautos, a los que reconoces como tales y te aprovechas contandoles milongas. Me importa un carajo si cobras o no. Me importa un carajo.

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