jueves, 23 de abril de 2009

Jodorowsky en directo

Sí amigos, ha vuelto a nuestra vida, en directo desde Buenafuente. ¡Qué verborrea! Estaba presentando un libro, uno de autoayuda (algo que debería aplicarse a si mismo), que nos enseña a utilizar metáforas para aprender a aceptarnos y ser más libres tal y como somos, o algo así. Por supuesto Andreu intentó hacer algunas bromas ya durante el monólogo, algo que pago caro después. Al psicomago no le gustan que se hagan bromas sobre sus metáforas ni sobre el antiguo Egipto. Y es que el ilustre sanador de la mente comenta en el libro una "receta" para huir de la crisis que no tiene desperdicio (perdón por el chiste malo, ahora lo entenderéis). Según este individuo debes meterte cuatro monedas de oro por... ¡el ojete!. Grandes clásicos del psicomago, el ojete. Todo para después depositarlas en una maceta con tu mierda y plantarlas. ¡Ay! alegorías para una vida mejor. Todo tiene su lógica por que, según él explico, la mierda, que es algo que producimos, es vista como algo malo por las madres y atodo le dicen caca, caca y eso a los niños los traumatiza por que creen que lo que su cuerpo produce es malo. Y ahí es donde actúa la metáfora, si cagamos oro pues ya no producimos mierda. Por favor quien se pueda tragar esa mierda (perdón por la reiteración), hay que ser gilipollas. Las madres hacen muy bien en decirles a sus hijos que la caca no es buena, sobre todo por que hay bacterias como la E. coli (esto debería estar en cursiva, pero bueno) que son potencialmente patógenas. Y eso al sanador le suda la polla.

Por lo demás la entrevista fue un no parar del tarotista (que montón de etiquetas tiene este hombre), que no dejó hablar a Andreu e intentó hipnotizar al público con su verborrea, algo que parece que consiguió ya que se llevó un par de aplausos enfervorecidos. Y es que lo digo aquí mucho, la gente es idiota y se traga cualquier cosa. A mi me volvió a parecer el timador de siempre, eso sí, de los buenos. Tiene esa cualidad de saber sacarse las castañas de fuego, de aprovechar la información que le dan o percibe en su propio provecho. Por lo menos me divierte intentar desenmascarlo. Gracias un día más.

martes, 21 de abril de 2009

La vida da más vueltas que ... que la rueda de la furgona de un hippie?

Se me acumulan los temas sobre los que hablar, pero la desidia se apodera de mí un día tras otro. Y es que últimamente pienso más en mí (como ya ha quedado claro en el anterior artículo), lo que hace que este blog ya de por si aburrido tenga un tufillo a naftalina. No la verdad es que no, la verdad es que algo huele a podrido en mi bitácora.

Hoy sólo voy a hacer una reflexión ligerita. La gente de mi generación lo tiene de culo. Por que después de años viviendo base de becas y contratos basura algunos habían alcanzado algo de prosperidad (aunque la mayoría eramos pobres como las ratas) ahora viene la crisis y nos quedamos sin esos trabajos de mierda y los que tienen niños tienen que mantenerlos gracias a las pensiones de sus abuelos, que no nos van a llegar según el presidente del banco de españa (ahora por fin sé que es un banco de verdad por que su presidente o director o como se llame el cargo en cuestión habla como un auténtico director de banco).
De tanto tragar nos va a quedar cara de embudo. Bueno eso los que curren por otro buen montón permanecen en las listas del inem y lo que esperan es a su media naranja empresarial y lo que se van a encontrar va as ser a su exprimidor de naranjas empresarial. Ahora ya saben que nos pueden dar, aún más, por el culo. Enhorabuena empresarios, directores de banco y demás familia, nos tenéis donde queríais.

pd.- mañana ya hablaré de mí.

lunes, 13 de abril de 2009

Egocentrismo

¡Qué alguien me pare ya los pies, joder! ¿Nadie se da cuenta que dentro de mí hay un monstruo que pugna por salir? ¿Nadie se da cuenta?
Perdón por esta apertura tan exagerada, pero es que a veces me siento así, desesperado por ser humilde. Pero es superior a mis fuerzas, no soy capaz de creer que mis opiniones no son las más acertadas o que mis decisiones no son las que debí haber tomado.

Tampoco es que me haga falta una sesión de psiquiátrica o la visita a un psicólogo, me conformo con tener referentes morales en la tele o que los políticos al fin sean decentes. Por desgracia ya son pocos los modelos. Por eso el pequeño monstruo egocéntrico crece y crece y algún día me devorará. Seguro que estoy rico.