miércoles, 4 de julio de 2012

Entre el desayuno y el vermú

Hoy he desayunado una macedonia de frutas antes de ir al inem, a por mi subsidio de desempleo. No es nada nuevo en mi vida, he visitado en tantas ocasiones la oficina que podría hacer un mapa de las mesas si no las cambiaran tanto. Una vez cumplido los trámites, he vuelto a casa y he leído el periódico, el de papel. ¿Y qué viene viene hoy, que noticias destacan? Dos, a mi entender, la primera el aumento de la vida útil de la central nuclear de Garoña (la más antigua del país) en seis años. La segunda es el inminente despido de empleados públicos, para adelgazar las administraciones.

El día no promete, la vida no promete y el PP, el PP siempre está ahí, pendiente de las necesidades de los ciudadanos. De los ciudadanos de primera, claro. De los que se pueden pagar la sanidad y la educación, de los que poseen inmuebles en grandes cantidades, de los que no visitan ventanillas.

Lo de la central de Garoña no me sorprende, no sé porque la gente de derechas suele ser pronuclear, desde ese progresismo rancio que considera la naturaleza un regalo para el presente, que podemos retocar como los playmobiles que tenía de niño, intercambiando pelucas, brazos o torsos entre los distintos muñecos hasta que se rompían. Espero que no lo acabemos pagando.

El despido de empleados públicos me preocupa más, por que la administración ya funciona lo suficientemente mal para acabar en manos de los que se van a quedar (en principio sólo van a despedir a empleados de empresas públicas, personal laboral e interinos, ese caso que me ocupa). Por que ya conocemos lo que va a pasar, tenemos experiencia como españoles para saber que se quedarán los pelotas y los incompetentes, los únicos necesarios para adular al director general de turno. También mantendrán sus poltronas los asesores que no asesoran pero se consideran imprescindibles y los altos cargos que más cobren. Así que el recorte caerá sobre el de siempre, el españolito de a pie que cobra unos inasumibles 900 euros del estado y comparte piso con tres más, que se parte el alma para que el trabajo salga adelante. A ese lo despedirán, por insolidario.

Así que he decidido repetir con la macedonia de frutas para el tentempie de media mañana, para endulzarme un poco la vida.

No hay comentarios: