Parece que las huelgas en el siglo XXI están de más. Y no hablo de las huelgas amañadas de los controladores aéreos, no, hablo de las huelgas de verdad.
Los trabajadores de aena no son ningunos privilegiados, son sólo empleados públicos. Muchos de ellos fueron funcionarios hace algunos años, cuando la actual empresa pública dejó de ser una pàrte más del ministerio de fomento. Y no se quejaron demasiado. Seguían siendo parte del organigrama público como empleados. El caso ahora es diferente. Los quieren convertir en una empresa privada, diciéndoles que no se preocupen, que las condiciones van a ser las mismas, que nadie les quiere recortar sus derechos laborales. Ellos, como no son tontos, se han acordado de otros casos de privatizaciones y han pensado que los van a engañar. Y se han montado una huelga, legal, con sus servicios mínimos que pone el gobierno, avisando con meses de antelación. Por otra parte con esta huelga nos defienden a todos, usuarios de aeropuertos y ciudadanos, al intentar defender la calidad del servicio e impedir el expolio de unos bienes públicos como los aeropuertos, que han costado su buen dinero.
El derecho a huelga sigue siendo legal en este país. Por lo menos hasta que el PP se haga con el gobierno. Es una herramienta de los trabajadores para presionar a la empresa en las negociaciones, por que ya sabemos que la empresa suele utilizar otras armas para presionar ( y este gobierno se las ha afilado). Y si sois trabajadores deberiais defender este derecho. Es fundamnetal.
A MI MEJOR AMIGA
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Estaré contigo hasta el final te buscaré en todas partes bajo la luz y las
sombras en los dibujos del aire Estaré contigo hasta el final te pediré de
rodil...
Hace 4 años
2 comentarios:
Es un hecho comprobado que poca gente se mueve hoy, ni siquiera para luchar por su trabajo, por la mejora de las condiciones, etc. Los sindicatos están desprestigiados y la gente nos hemos vuelto súper-comdones. Y no hay nadie que dé un grito y nos despierte. Osú osú. Hasta luego, Soyun.
Si todavía creemos en un mundo más democrático, justo y pacifico, no queda más remedio que salir a la calle a luchar por ello.
Un abrazo,
Rato Raro
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