jueves, 21 de julio de 2011

Horror entre las sábanas

Esta es un crónica de mis últimas vacaciones, en compañía del antagonista de este blog, Rato Raro, ese tio que no es un mendrugo (aunque vosotros juzgaréis). La primera parte, los preparativos ya han sido contados, en su estilo, en el otro blog. Aquí la continuación.

Tras un viaje largo y tempranero (a las tres y media de la mañana, despertado por el primer ruído de monedas caídas en el pasillo) llegamos a la capital sarda, Cagliari. Dormidos y con algo de hambre eran sobre las cuatro cuando salimos a conocer la ciudad. La primera persona que vino a saludarnos fue un enorme beodo sordomudo con un cartón de vino que cruzaba la calle dando tumbos ante los atónitos ojos de los conductores ( y los nuestros). Gestualmente le dijimos que no. Y así cogimos el autobús hacia el centro, o eso creíamos, pues en nuestra idiotez cogimos el de vuelta. Pudimos disfrutar durante una hora (con hambre y sueño) de los feos alrededores de Cagliari. Después, ya en el centro, comimos (atentando contra principios no escritos de la gastronomía, lo hicimos en un macdonals, a las seis de la tarde no te dan de comer en cualquier sitio) y vimos un poco el centro histórico. Practicamente en coma volvimos al hotel, destrozados, un par de horas más adelante. Cenamos una pizza en un local típico (Rato pidió una pizza con ingredientes que no le gustaban, en un clasico repetido en la mayoría de las comidas) y nos fuimos a la cama. Y hablo en singular, cama. De 1,5 pero cama en singular. Rato se puso su "sexi pijamita" (la otra gran revelación de hoy es esta foto, en la que por la privacidad del fotografiado y por la sensibilidad de los lectores, no se le ve la cara) y a dormir. O al menos eso creía yo. Lo que nadie me había explicado es que el individuo en cuestión tiene por costumbre estirarse, dar vueltas y empujar a sus compañeros de cama hacia el abismo. Y la desesperación. Tras casi no dormir desayuné al día siguiente, pero eso es otra historia.

6 comentarios:

Rato Raro dijo...

Como la crónica de mi querido compañero de viaje no ha sido muy acertada durante nuestro primer día en Cerdeña, prometo daros la verdadera versión de los hechos en mi próximo post.

Un abrazo,

Rato Raro

PD: Lo de la foto ha sido una puñalada trapera, has atentado contra mi intimidad. Menos mal que tengo una foto tuya, en la que estas embutido en tus calzoncillos negros, ¿qué crees que debo hacer con ella?

Soyunmendrugo dijo...

Taparme la cara, o tapartela tú.

jaramos.g dijo...

Jajaja, qué pareja. ¿Pareja?

Rato Raro dijo...

¿Cómo que pareja?, entiendo que por la manera de escribir de Soyunmendrugo puedas pensar que él es gay, pero ¡yo Jaramos!, ¡cómo puedes pensar eso de un macho alfa!

Un abrazo,

Rato Raro

Soyunmendrugo dijo...

Ya me gustaría a mí escribir como Oscar Wilde o Truman Capote...

ofillodekurosawa dijo...

En fin, toda esta retahila de intimidades de pareja ¿para qué?.

Por cierto, nosoy, se dice sensa fromaggio. De nada.