Un cierto jugueteo

El hombre se aferraba a las palabras que le habían enseñado de niño, no podía evitarlo. Cada vez que oía "estocaje" para referirse a "almacenaje", un dolor sordo se instalaba en su pecho. Cuando escuchaba en la radio que iban a "liberalizar" los puestos de trabajo, una voz le susurraba la traducción en su cerebro. Tampoco entendía la "gestión privada" de "hospitales públicos", quizás por los vicios adquiridos en el pasado, el más grave el de pensar, dándole vueltas a la cabeza buscando las etimologías de las palabras o los significados reales.

Aquella tarde, mientras iba en autobús (sentado junto a la ventanilla, eso sí), descubrió en un cartel de venta de edificios una palabra, el nombre de una sociedad encargada de la gestión de la venta de inmuebles a través de otra empresa. El nombre de esta sociedad era Copronova. Del gr. κόπρος, excremento y del lat. nova, nueva. 


Pensó, mientras se alejaba, que a veces los errores a la hora de poner nombres se compensaban con los significados reales que adquirían esos nombres inventados. 


Pd.- Copronova es real, maldita sea.

Otra vez el miedo

Parece que mi obsesión por el miedo va en aumento. Hace poco hablaba de él, de su relación con las decisiones que toman otros en nuestro nombre para no ir a peor, aunque llevándonos por mal camino. Ahora el miedo vuelve, en la unión europea, con Sarkozy diciendo que esto, si no lo arreglan, va a explotar. Que se va a ir todo a tomar por culo (o por el culo, como le guste más al señor lector).

Ya, todo se va a ir al carajo, ¿alguna novedad? La verdad es que no lo sé, me da a mí que no, que es lo de siempre. Yo he dejado de estar asustado, o a lo mejor sufro de un estado de miedo continuo que he llegado a tomar como mi estado normal, mi situación habitual. Así que van a tener que decirme algo más fuerte. No sé, alco como: "si esto sigue así, si no tomamos medidas la calle se va a llenar de zombis" o "hay que actuar, si no se llevan a cabo reformas, el doctor Doom y Magneto provocarán una crisis de niveles planetarios". Sé que suena chorras, pero la prima de riesgo, la crisis del euro, la caída de los bancos y del sistema financiero y otros temas empiezan a parecerme sucias mentiras destinadas a hacerme tragar aceite de ricino o a meterme un supositorio en forma de pepinillo en vinagre. Por eso prefiero amenazas fantásticas y mentiras a las claras. Por lo menos los obligamos a ser imaginativos y cambiar el guión.

Pd.- Felicidades desde este humilde blog a mi antibloguero, Rato Raro, por su segundo aniversario.

Sobre el proselitismo

Toma! Vaya título para asustar a lectores. Proselitismo, según la RAE, es celo de ganar prosélitos y prosélito es persona incorporada a una religión. Entonces, cuando hablamos de religión proselitista, estamos refiriéndonos a una religión que intenta captar adeptos.¿A qué viene todo esto? A una discusión entre colegas sobre bautizos y funerales. 


La religión preponderante en España es la católica (apostólica y romana, que dice mi madre). Esta tiene prácticamente el monopolio de bautizos y funerales. La mayoría de ateos traga con las "tradiciones" y bautiza a sus hijos o asiste a funerales por presiones familiares del tipo "que dirán". Que dirán los vecinos, amigos y familiares si no bautizas al niño o que dirán vecinos, amigos y familiares si no hay un funeral católico. No deja de ser una forma de mantenimiento para la iglesia, que ve como se llenan los recintos sacros de "fieles" esos días. 


Yo no entro. No entro por que no me da la gana, por que no voy a ser yo el que ayude a una iglesia en descomposición (ya no por lo principal, la segura inexistencia de Dios, si no por el escaso acompasamiento al ritmo de la sociedad). Una iglesia que margina a mujeres y homosexuales, que califica la masturbación de pecado, que protege a pederastas o veta el uso del preservativo en las relaciones sexuales. Obviamente no puedo comulgar (chistazo) con semejante organización y mucho menos apoyarla de ninguna forma, ya sea asistiendo a sus actos o dando dinero de mis impuestos. Es como si fuera a ir a actos del PP. Ni en sus más húmedos sueños.


Todo esto es una reflexión sobre este tema de la que alguien puede sacar como conclusión que no respeto las creencias de millones de individuos, lo cual es cierto. Pero las tolero. Soy irrespetuoso pero tolerante, no como ellos con las mías. Me da igual lo que piensen mientras no me afecte. Pero por desgracia siempre afecta, por que creen que son los guardasespaldas de nuestras (inexistentes) almas.

Pd.- Llevaba sin escribir unos días. pero es que lo de Mariano ha sido muy duro.