viernes, 1 de marzo de 2013

Huérfanos de espíritu

Así me siento desde ayer a las ocho cuando Benedicto se convirtió en emérito. No me preocupa, ya que otro jerarca viejuno lo sustituira en unas semanas y tendrá que lidiar con los escádalos sexuales, las intrigas vaticanas y todo eso tan divertido que se vive en la ciudad blanca y oro. La iglesia es una nave difícil de dirigir por que navega un mar etéreo como el aire y por que dios está en todas partes y en ninguna.

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