viernes, 22 de marzo de 2013

Los ejemplos que nos ofrece este mundo no son alentadores

Lo cual no es ninguna sorpresa al ritmo de mierda (casos de corrupción, declaraciones de empresarios, peleas entre jueces, etc) que emiten en los espacios que manejan noticias. La reforma laboral, la crisis y la situación de precariedad nos empujan en una dirección poco prometedora, la que señala un precipicio bajo nuestros pies.

Aunque parezca mentira se siguen ofertando puestos de trabajo, sí. Pero los tipos que los ofrecen han decidido que pueden girar la tuerca una vuelta más. La necesidad aprieta, los niños no pueden pasar frío y las estufas exigen su ración de carbón, así que los padres de familia tienen que verse en la tesitura de aceptar horas extras sin cobrarlas y sueldos al límite. Si no lo haces tú ten por seguro que hay alguien por ahí con menos escrúpulos o mayor necesidad, eso es lo que se da a entender.

Conviertete en contorsionista, flexibiliza tu vida, tu trabajo, tu familia, mejora el rendimiento de nuestras empresas llevando tu vida al precipicio, hay más gente detrás esperando a que sodomicen su tiempo, sus expectativas, sus sueños.

El martes tengo una entrevista en la que me van a ofrecer un sueldo miserable por un trabajo que no quiero aceptar. Yo aún tengo la suerte de poder rechazarlo, aunque estoy seguro que detrás mía hay varios desesperados que pensarán que es una oferta atractiva. Y lo peor es que no podré echárselo en cara.


1 comentario:

Soyunmendrugo dijo...

Y sí, oferta rechazada. Que poca vergüenza tiene la gente.