sábado, 23 de octubre de 2010

Y dicen que vamos a vivir mil años

O eso es lo que dice un científico que se dedica al tema. La verdad es que no deja de dar un poco de miedo, está claro que habría que reformar las pensiones (ahí si que serían insostenibles, jubilarse a los sesenta y cinco y vivir del estado 935 años, que bicoca), tendríamos que pasar la crisis de los cincuenta cada cien años o el sufrimiento que conllevaría rememorar tu vida (ahora soy incapaz de recordar donde estaba a los 25).

¡Qué insostenibilidad! Estaremos eternamente preparándonos para el futuro, un futuro de de mil años. Las hipotecas a trescientos años y el amor, el amor seguro que no será eterno (aunque esto no tiene que significar nada). El futbol dejará de ser el deporte rey y juegos como el bingo y la petanca se retransmitirán en directo. Sufriremos los desperdicios que escondemos bajo tierra. Yo que sé. Soy incapaz de imaginarme una vida adaptada a un mundo en el que la gente viva mil años. Sobre todo por que imagino que será muy caro y al final mis tataranietos conocerán a Botín, pero a mi no me recordarán por que estaré criando malvas desde hace cien años.

No sé que ventajas tendría, ni que incovenientes. Pero a mí me apetecen cien años más, con eso me conformo. Sólo espero estar en buenas condiciones... ya sabes a que me refiero.

No hay comentarios: